Hoy quiero contarte la historia de mi relación más sana hasta ahora… aunque haya terminado.
Todo comenzó en el 2017, cuando decidí conocer gente otra vez. Soy una mamá divorciada, así que me aseguré de estar lista para poder tomar la decisión.
Sin embargo, en ese momento conocer a alguien no fue tan sencillo porque se convertía en un círculo que no parecía cambiar: nos conocíamos, hablábamos, la otra persona se alejaba, yo me sentía ansiosa y lo dejaba hasta ahí. Después, me volvía a armar de valor para conocer gente y se repetía el ciclo.
Al llegar la pandemia y, como muchas otras personas, pasé por un cambio en mi rutina. Además, estaba pasando por situaciones en mi trabajo, ansiedad y problemas para dormir. Así que cuando supe de Steph, ni siquiera lo pensé dos veces para tomar la decisión de comenzar a tomar tiempo para mí, haciendo algo que me enseñara a priorizarme de verdad, cosa que me costaba demasiado hacer.
Así comenzó mi experiencia en Más Paz Mental. Un viaje que empecé con el propósito de dedicarme más tiempo A MÍ. La experiencia fue tan buena que decidí ir al retiro ElegirME que, de la misma forma, me ayudó muchísimo siendo una experiencia liberadora.
Con las cosas que aprendí solo pensaba en los dolores de cabeza que me hubiese ahorrado de haber tomado los cursos de Steph antes y adquirir tantas herramientas, pero luego, me di cuenta que llegué en el momento preciso, cuando debía hacerlo y aprender a sentirme más segura de mí misma (algo que estaba necesitando).
Esta sensación de seguridad me acompañó en el 2021, cuando conocí a alguien, y no te miento, todo iba muy bien, me sentía a gusto con él y me encantaba que habláramos. Pero pasó el tiempo y la posibilidad de compartir y vernos se hacía cada vez más complicada. Noté que su interés fue bajando, y en ese momento decidí poner mis límites, dejando claro que no estaba interesada en una relación a distancia.
En todo momento tuve presente lo que aprendí en Más Paz Mental porque para mí fue clave poner mis límites sin señalarlo o echarle la culpa, simplemente explicándole lo que yo sentía y quería para mí.
Las cosas no cambiaron, por eso, decidí terminar.
Puede que algunas personas hayan pensado que dejé pasar mucho tiempo para terminar las cosas con él; para otras, quizás haya sido poco, pero yo tomé el tiempo necesario para mí. Fui paciente y me enfoqué en mí durante todo el proceso, pero él no pudo hacer los cambios necesarios para nuestra relación y lo entendí; al mismo tiempo, también entendí que no era eso lo que yo quería.
Tomar esa decisión me llenó de paz, y aunque hubiese deseado que fuese de otra manera, considero que fue la relación más saludable que he tenido, porque no me permití llegar al punto de sentirme mal. Hablé, expresé lo que estaba sintiendo, puse mis límites, me prioricé, y no seguí.
¿Hacer esto en el pasado? imposible. Yo no tenía idea de lo que era la comunicación asertiva, y mucho menos había puesto límites.
En este momento de mi vida puedo decir que Más Paz Mental me enseñó que…
- La comunicación asertiva, cuando es desde el amor, te da tranquilidad.
- Debo aceptar radicalmente (Link: a nota Como la aceptación de la realidad nos ayuda a superar los momentos retadores) lo que sucede y como sucede, aunque al principio no entienda la razón.
- Hay muchas emociones que necesitan ser escuchadas, entendidas y transitadas. (Link a la sección de mundo emocional) Al final pasarán.
Ahora estoy mejor. Y la verdad, sin Más Paz Mental no hubiese sabido cómo manejar esas emociones. No hubiera sabido que tenía que tomar mi tiempo y poner mis límites.
Antes de irme, te dejo un consejo: sigue siempre trabajando en ti para tener buenas relaciones de cualquier tipo.
Conclusión
Esta historia nos demuestra el efecto tan poderoso que tiene conocernos y priorizarnos, establecer límites y comunicarlos asertivamente, y trabajar constantemente en nosotros mismos para crear mejores relaciones.
Para conocer sobre Más Paz Mental e ingresar a la lista de espera de nuestros cursos, haz clic aquí: https://www.stephanieessenfeld.com/mas-paz-mental.